Un empleado es también una persona, una madre, un padre, el hijo de alguien, con problemas, dificultades. Es necesario tener una cultura que abarca todas las dimensiones de los individuos. Son muchos los factores externos que pueden afectar al rendimiento, la satisfacción laboral y la calidad de las prestaciones. Las empresas están formadas por personas, así que cuando éstas van bien, la empresa va bien.
Cada vez más, esta noción de que las empresas deben pensar en las personas que contratan está ganando importancia entre los trabajadores. Así lo muestra el estudio "Global Talent Trends, 2022", publicado por LinkedIn y realizado a nivel mundial a través del análisis de encuestas internas e interacciones en la plataforma.
No hay cultura del "buffet infantil"
¿Recuerdas el boom de los juegos en las empresas? La moda era tener una mesa de ping pong, televisión, puffs, coffeebreak. Luego, la gente acabó dándose cuenta de que estos cambios son sólo superficiales, una vez contratados, todo perdió algo de brillo.
No basta con tener una cultura de las apariencias sin empatía por los demás a la hora de contratar personas.
La Gran Resignación (Gran dimisión), o la Gran Reorganización, ya que las empresas tienen que adaptarse a las demandas de los trabajadores. Sobre todo si pensamos en el futuro próximo.
El despido masivo ocurrido en 2021 en Estados Unidos, conocido como la Gran Dimisión, que ya está golpeando el mercado laboral brasileño, obliga a las empresas a pensar en el futuro. Al fin y al cabo, muchas personas de las generaciones Boomers y Zoomers, próximas a la jubilación o ya jubiladas, aprovecharon la pandemia para retirarse del trabajo.
Las empresas sólo permanecerán si son preparados para las exigencias de las generaciones futurasque en este caso es la Generación Z.
La Generación Z quiere más
El aumento de los Millennials y la Generación Z en el mercado laboral indica un cambio masivo en las necesidades que deben satisfacerse en la vida laboral. Quieren más flexibilidad, empatía y atención a la salud mental. No renuncian a las oportunidades de desarrollo y a que se escuchen efectivamente sus dolores.
Global Talent Trends, 2022" muestra que la mayor prioridad a la hora de elegir un nuevo trabajo es la posibilidad de equilibrio entre la vida personal y profesional:
- El 63% prioriza el equilibrio entre trabajo y vida privada
- El 60% da prioridad a la remuneración y los beneficios
- 40% priorizan Colegas y cultura
Entre las áreas que la mayoría considera que necesitan inversión está la apertura de oportunidades de desarrollo:
- 59% Oportunidades de desarrollo profesional
- 48% Trabajo flexible
- 42% Atención a la salud mental y al bienestar
- 35% Formación de directivos para dirigir equipos remotos e híbridos
- 26% Diversidad e inclusión
La cultura es una prioridad para los candidatos
En Brasil el porcentaje del 40% iguala la media mundial en cuanto a los candidatos que consideran la cultura como el punto más importante a la hora de elegir un nuevo trabajo. La cultura de las empresas sufrió un cambio en 2020 para ser centrado en las personas.
Con Covid-19 la gente ha empezado a reevaluar lo que es importante en sus vidas. Esto incluye la carrera, la familia, la salud física y mental, el bienestar y la satisfacción personal en sus trabajos. Por lo tanto, incluso con el alto desempleo que se registra hoy en día en Brasil, seguimos experimentando un récord registrar las solicitudes de dimisión.
Según un estudio de LCA Consultores, basado en las cifras del Caged (Cadastro Geral de Empregados e Desempregados), el mes de marzo registró 603.000 solicitudes de despido. En febrero ya se registró un número récord de solicitudes diarias. registrar las solicitudes diariascon 560.272 solicitudes de despido.
Los profesionales están creando relaciones de confianza y empatía con las empresas
Cambios como los horarios flexibles, la evaluación por entregas y no por horas trabajadas, la posibilidad de trabajar a distancia, la comunicación asíncrona con los equipos e incluso la reducción a 4 días de trabajo con 3 de descanso son cada vez más habituales.
En las funciones que no pueden realizarse a distancia, las empresas están organizando jornadas sin reuniones o períodos de descanso/permiso. Todo esto es una forma de incluir a todos los profesionales en iniciativas que valoren su bienestar. Y lo que es más importante, se trata de cambios que realmente afectan a nuestra relación con el trabajo.
